Melina Bertocchi es una reputada periodista internacional que actualmente desarrolla su carrera profesional en Lima (Perú): «un país con una economía en gran desarrollo y líder en términos de tendencia gastronómica».

Además de organizar eventos relacionados con el mundo del vino y escribir para diversos medios en Perú y otras regiones de Latinoamérica, Melina dirige su propio proyecto ‘Palabra de Vino’.

Mientras prepara su visita a Ámsterdam con motivo del Encuentro Internacional del Vino a Granel ha encontrado el momento de responder algunas preguntas clave, anticipo de la conversación que podremos tener con ella durante su conferencia ‘Tendencias del consumo de vino en Perú’.

¿Qué nos puedes contar como avance de la conferencia que darás dentro de la World Bulk Wine Exhibition ‘Tendencias del consumo de vino en Perú’?

Lo primero es que trataré de ser lo más explícita y clara que me sea posible, para que los participantes puedan captar la esencia del vino peruano y, por otra parte, las tendencias que rigen este mercado.

Es importante destacar que Perú fue el primer país de Sudamérica al que llegó la Vitis vinífera, antes del año 1500, con la conquista española. Esto se ha ido olvidando debido a la importancia de la industria del Pisco, bebida que se realiza con base de vino. Sin embargo, desde hace unos diez años se han hecho importantes inversiones encaminadas a renovar los viñedos y a contar con mejores tecnologías. También hay una parte de la industria encaminada a otra gran tendencia de futuro: los vinos naturales o vinos de chacra (artesanales). Los principales restaurantes están abriendo sus mentes e incluyendo menús que apuestan por este tipo de vinos, por su frescura y autenticidad.

Además, a pesar de que Perú no es uno de los principales países consumidores de vino en la región, el crecimiento que está experimentando en los últimos años es súper importante. A partir de 1 litro per cápita al año a casi 2 litros en menos de 5 años. Durante mi conferencia trataré de explicar brevemente las razones de este crecimiento: Qué beben los peruanos y cómo se presenta el futuro más cercano.

¿Qué esperas de tu participación en la WBWE?

Estoy muy emocionada y con ganas de formar parte de un evento tan interesante en el que participan grandes profesionales de todo el mundo, además realizándose en una ciudad tan cosmopolita como Ámsterdam. También supone un reto para mí hablar en un contexto donde el vino a granel es el protagonista porque, aunque en Europa es una tendencia muy difundida y reconocida; en América del Sur y el "nuevo mundo", es algo mucho más nuevo y con muchísimas posibilidades de futuro.

También me emociona pensar en todo lo que voy a conocer sobre este mercado y los países que participan en este importante evento; también tengo un interés especial en participar como jurado del Concurso Internacional de Vino a Granel para descubrir el estilo de vinos y los altos estándares de calidad que manejan para esta categoría.

¿Cómo ve el futuro de la industria del vino?

Aún más especializado y democrático, continuando la tendencia de estos últimos años y ampliándose más en el futuro.

La gente se está acercando al vino y entendiendo su verdadera esencia, pero es algo en lo que tenemos que seguir trabajando, en hacer el vino más accesible, tanto en estilo como económicamente. Cada vez es más fácil encontrar buenos vinos que se adaptan a casi cualquier bolsillo.

Por otro lado, creo que la tendencia de "vuelta a la tradición, a lo básico” se hará más fuerte. Ahora que vivimos tiempos convulsos, las personas quieren sentir que están dando algo al planeta, entender de dónde vienen y cómo el vino se conecta a la vida y a sus orígenes. La tendencia hacia una mayor especialización también será algo de lo que hablar.

En tu opinión, ¿dónde se encuentran los vinos más interesantes del momento?

Viviendo en Perú suelo catar muchos vinos de Chile, Argentina, Perú y Uruguay, y los encuentro fascinantes. Creo que tienen muchísimo potencial y muchas posibilidades de ser trabajados. Cada vez se me hace más evidente que existen dos estilos en cuanto a la producción de vinos. Están esos vinos más comerciales, con mucho roble, que suelen gustar a la gente que empieza a consumir. Por supuesto, yo creo en los clásicos, esos vinos son insustituibles y, aunque la mayoría se encuentran en Europa –Francia, Italia, España–, nos encontramos con algunos clásicos de Sudamérica. Por ejemplo: Don Melchor de Chile, Nicolás Catena de Mendoza y algunos tannat impresionantes desde Uruguay. Pero en mi opinión, los vinos más interesantes hoy en día son los que de alguna manera rompen este paradigma. Vinos que mantienen la fruta, la jugosidad, la acidez. Los vinos más interesantes para mí se encuentran en zonas como el Valle de Uco en Mendoza, Argentina. Estos viñedos de gran altitud, donde las uvas alcanzan la madurez apropiada, manteniendo una buena acidez y como consecuencia una larga vida por delante. Los enólogos están apostando cada vez más por trabajar de una manera más natural, con menos de roble.

Otros proyectos que me entusiasman son los desarrollados en Chile en el valle de Itta, con cepas viejas que fueron abandonadas durante muchos años. También en Perú, algunos de los nuevos vinos, elaborados a partir de la uva Quebranta en el valle de Cañete, a dos horas al sur de Lima. Otros de mis favoritos se encuentran en Gredos, en la sierra de Gredos, cerca de Madrid. Esas garnachas son inolvidables.

Podrás escucharla y conversar con ella cara a cara durante el ciclo de conferencias que tendrá lugar dentro de la World Bulk Wine Exhibition, el Encuentro Internacional para el Negocio del Vino que celebra su octava edición los próximos 21 y 22 de noviembre de 2016 en el RAI de Ámsterdam.

www.worldbulkwine.com