La viña familiar Raimat (Costers del Segre, Lleida) ha protagonizado, un año más, el esperado inicio de la temporada de vendimia en Europa. De noche y con su característica recolección manual, ha dado la noche del 31 de julio el pistoletazo de salida a su vendimia más especial. La incorporación en producción ecológica de las variedades tradicionales como xarel·lo, garnacha y moscatel consolidan a la viña familiar centenaria como una de las principales bodegas españolas en poseer la mayor superficie certificada como ecológica.

Una recolecta con seña de identidad
De noche, a mano y solo una cara de la cepa. Solo de esta forma tan característica, el equipo de viticultura de Raimat selecciona la uva, cepa a cepa, con el fin de obtener expresiones diferenciales a nivel de gustos y aromas. Una minuciosa selección manual que busca asegurar unos vinos equilibrados e intensos. Asimismo, gracias a las bajas temperaturas de la recolección nocturna se favorece a preservar los aromas y evitar fermentaciones no deseadas.

Uva sana y de excelente calidad
Debido a las condiciones climáticas equilibradas que se han dado este año en la zona, se prevé una cosecha de excelente calidad, que favorecerá un año más la producción de vinos de alta calidad. En palabras de Xavier Farré, director de viticultura de Raimat «las condiciones climáticas han sido muy favorables, tal como vienen siendo estos últimos años: sí que tuvimos un junio muy caluroso, pero julio ha sido típicamente normal: calor de día y temperaturas suaves por las noches». Y añade: «La uva está sana, ha madurado muy bien y se espera una calidad excelente».

La cosecha, que se inició recogiendo uva de la variedad chardonnay destinada a la elaboración de cava, llegará al mercado en aproximadamente un año y medio. La recolección proseguirá en Raimat con la vendimia de cepas destinadas a la elaboración de vinos blancos que se alargará hasta mediados del mes de septiembre y que finalizará con la recolección de las uvas tintas en octubre.

Raimat, sostenibilidad de origen
Raimat se ha convertido en líder europeo en viticultura sostenible, tras varios años de trabajos de adaptación del suelo, instalaciones y procesos de cultivo. «Es nuestra forma de ofrecer al consumidor vinos de calidad con actitud, que expresen nuestro respeto al entorno; no entendemos otra forma de trabajar la tierra y sus frutos» señala Farré.

La bodega ha sido pionera desde su creación en 1914 en la aplicación de sistemas de viticultura sostenible. En el año 2011 se adhirió al programa voluntario de reducción de emisiones de la Oficina Catalana de Cambio Climático, siendo la primera bodega en hacerlo. Ese mismo año, fue una de las tres 3 bodegas piloto de la iniciativa mundial Wineries for Climate Protection. Participando activamente en proyectos europeos de la iniciativa Life desde 2012, la bodega cuenta desde este año también con una Asociación de Defensa Vegetal, orientada a mejorar el monitoreo y seguimiento de plagas.

Las prácticas de viticultura sostenible y las técnicas de recolección manuales otorgan la posibilidad a Raimat de elaborar vinos de una calidad superior sin alterar el equilibrio del lugar donde nacen. El resultado de esta filosofía de innovación respetuosa con el entorno ha hecho que los vinos de Raimat hayan sido reconocidos mundialmente por su calidad en el último año.