Coincidiendo con el inicio de la recolección de las variedades más tempranas de aguacates ‘Bacon’ y ‘Fuerte’, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA–ASAJA) y la Asociación de Productores de Aguacate (ASOPROA) han denunciado que numerosos agricultores «están sufriendo robos de sus cosechas a pesar de que la variedad mayoritaria de esta fruta en tierras valencianas, ‘Lamb Hass’, aún necesita cinco meses más para alcanzar el grado óptimo de maduración». Esta situación de indefensión «ya la han vivido con anterioridad los agricultores al padecer robos de otros de sus cultivos que tienen adyacentes como naranjas o limones».

Mariano Condomina, vicepresidente de ASOPROA, ha advertido que muchos agricultores del Camp de Morvedre «han tenido que aumentar la seguridad en sus parcelas mediante la instalación de vallas». David Marín, productor de aguacates en Torreblanca, se plantea la instalación de cámaras en sus explotaciones para tratar de frenar este tipo de actos delictivos. Al respecto, ha apuntado incluso la posibilidad de «dejar de cultivar ante la impotencia de ver cómo los ladrones han dejado muchos de los árboles sin ningún aguacate». Estos robos no solamente afectan a los frutos, «sino también a las instalaciones eléctricas que permiten el riego de los campos, ya que los ladrones buscan el cobre para venderlo en el mercado negro». 

Ante esta situación, AVA–ASAJA y ASOPROA «piden una mayor vigilancia por parte de las autoridades tanto en los campos como en los puntos de venta para evitar este tipo de delitos». Según ha comentado Condomina, sólo en una parcela de Benifairó de Les Valls se llevaron hasta 350 kilos de aguacate «cuya mayor parte termina en mercadillos y fruterías locales, por lo que es imposible demostrar su trazabilidad».

Los robos son la parte negativa de la nueva campaña cuyas expectativas son positivas, con una producción aceptable, según ha señalado ASOPROA. Así, estiman una estabilización en cuanto al crecimiento anual de hectáreas de este cultivo en la Comunitat Valenciana: ahora mismo hay unas 3.100 hectáreas, con una producción cercana a las 14.000 toneladas.

La ‘Lamb Hass’ sigue siendo la variedad predominante en la región con una implantación del 70%. Esta apuesta responde «a la necesidad de alargar la campaña nacional ya que entra en producción justo después del final del Hass, la más abundante en el mercado español y mundial. La falta de agua y los daños de la borrasca Bernard en provincias andaluzas productoras como Málaga, Granada, Cádiz y Huelva puede mermar la cosecha nacional y provocar un adelanto de la recogida en territorio valenciano». De momento, en las variedades ‘Bacon’ y ‘Fuerte’ el precio en origen se sitúa entre 1,5 y 2 euros el kilo.
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