La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Málaga ha señalado que la producción de mango descenderá un 85% y la de aguacate un 60% debido a una sequía acentuada con la falta de agua para regar. En este sentido el secretario general de esta organización, Francisco Moscoso, ha apuntado que a los productores ya no les salen las cuentas, y ha lamentado que lo que hace años se vio como una perfecta alternativa al olivar y un complemento para la renta agraria, sobre todo en la Axarquía, «en la actualidad se haya convertido en un cultivo sin presente ni futuro lastrado por la sequía y por las continuas restricciones de agua para su riego». 

A todo ello, hay que añadir que las aguas regeneradas no se encuentran en óptimas condiciones para el riego, hecho que se une a la falta de un precio justo en origen «lo que hace que el mango y el aguacate hayan dejado de ser productos rentables para el agricultor».

Así, el secretario general de UPA Málaga ha comentado que «el mayor problema que tenemos ahora mismo es que las aguas regeneradas que se están utilizando para regar los cultivos no salen con las condiciones más óptimas». Para añadir que «poco a poco van entrando más recursos procedentes de las depuradoras de Vélez Málaga y Torrox, mientras que esperamos que las obras de la EDAR de Rincón de la Victoria terminen lo antes posible para su aprovechamiento». Por lo tanto, «las pérdidas que vamos a sufrir los agricultores serán millonarias, porque a pesar de que el producto, tanto el mango como el aguacate, tienen una magnífica calidad, cuando no hay viene de fuera y eso nos perjudica notablemente».

Moscoso ha reiterado que «estamos cansados de denunciar los precios irrisorios que cobramos por estos productos que han pasado de ser estrellas a estrellados. Es cierto que, al principio de agosto, el mango lo han pagado sobre los 2 euros, pero conforme se va acercando septiembre ya tenemos la media entre 1,40 y 1,50 euros. Y el próximo mes seguirá bajando. En cambio, en el lineal el mango está a precios que casi cuadruplican lo que nos pagan a los agricultores». 

UPA Málaga se queja de que la Ley de la Cadena Alimentaria «no se cumple» en los productos subtropicales. «Solo con la puesta en marcha, de verdad, de la legislación que existe podremos solucionar este grave problema de abusos en los precios en origen. Tenemos que garantizar un precio digno por encima de los costes de producción porque, si no es así, el campo no será atractivo para los jóvenes y no habrá relevo generacional. Esto, junto a la sequía, hace que los productores no veamos rentabilidad y dejemos de cultivar mangos y aguacates, con la conclusión que el consumidor se encontrará productos procedentes de terceros países, con menos calidad y a un precio muy por encima del razonable», ha subrayado Francisco Moscoso.