Bodegas Bilbaínas (Haro) ha vuelto a modernizar uno de sus vinos más emblemáticos, Viña Pomal. A pocos meses de celebrar su 120 aniversario, se convierte en Pomal y renueva su imagen «para reivindicar el valor de lo clásico desde una actitud más moderna». El restyling conserva su esencia como el clásico moderno de D.O.Ca. Rioja, en línea con la campaña ‘Llámame Clásico’ lanzada en 2014, pero «con una estética más actual y guiños a su origen».

Esta vez la marca «ha apostado por renovar su imagen y que Pomal adquiera más relevancia». El objetivo de este cambio «es elevar su historia, sus credenciales y ganar diferenciación, siempre manteniendo la alta percepción de calidad de sus vinos».
Por otro lado, su etiqueta «otorga más presencia a su histórica bodega (Bodegas Bilbaínas), con una ilustración redibujada y de mayor tamaño. También menciona El Barrio de La Estación de Haro, un enclave único y privilegiado de La Rioja en el que nace Pomal y muchos otros grandes vinos de la DOCa». Asimismo, se ha actualizado la tipografía que, no obstante, sigue inspirada en los rótulos que lucían las paredes de la bodega hace decenas de años. A la vez, se recupera el rojo oscuro, el color icónico de la bodega. El restyling ya ha empezado con Pomal Crianza y Pomal Reserva y «se irá extendiendo a toda la gama hasta llegar a su vino icono, Pomal Gran Reserva, en los próximos meses».
Viña Pomal –desde ahora Pomal– es «la marca clásica de prestigio de Rioja desde 1904, encarna la mejor tradición vitivinícola de la zona y hoy es una de las más vendidas en toda España. Más de cien años de historia elaborando vinos de gran calidad y consolidado prestigio se suman a la inmejorable situación de un viñedo único y en propiedad en Haro».

Los artífices de crear la nueva imagen de Pomal han sido los profesionales de Maba, un estudio murciano de diseño reconocido con ocho galardones en los Pentawards.

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