Bodegas Carpe Diem, perteneciente a la Sociedad Cooperativa Andaluza Agrícola Virgen de la Oliva (SCAAVO), en la localidad malagueña de Mollina, afronta un nuevo reto de cara a la vendimia «debido a las graves consecuencias de la sequía que afecta a la región». Como resultado de las elevadas temperaturas y la falta de precipitaciones, la vendimia de la variedad ‘Moscatel morisco’ se ha iniciado el martes 18 de julio, «adelantándose significativamente a años anteriores y afectando la época habitual de recolecta, que solía ser a mediados de septiembre». La sequía ha afectado profundamente al campo y a la viticultura local, obligando a los viticultores a replantearse las fechas de recolecta en los últimos años. De hecho, el año pasado la vendimia en Mollina se adelantó unos 35 días debido a la misma problemática.

«La sequía es un desafío sin precedentes para nuestra bodega y para todo el sector vitivinícola del municipio, de la provincia y del país. Nos enfrentamos a la realidad de que, para asegurar la calidad y supervivencia de nuestras vides, debemos adaptarnos a las cambiantes condiciones climáticas», ha dicho el vocal de SCAAVO, Francisco Vallejo.

A pesar de estos desafíos, el equipo de Bodegas Carpe Diem «ha trabajado incansablemente para obtener uvas de la más alta calidad, manteniendo el sello distintivo que caracteriza a nuestros vinos con ‘Moscatel morisco’. La dedicación y el esfuerzo de nuestros viticultores y enólogos son fundamentales para garantizar que nuestras uvas sean recogidas en su punto óptimo de maduración».

En este contexto, la empresa «asume la responsabilidad de seguir produciendo vinos de excelencia, preservando la esencia de la región y reforzando nuestro compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad». Por ello, «con esta vendimia anticipada, queremos invitar a todos los amantes del vino a reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos y a valorar la importancia de adaptarnos a un entorno climático cambiante».

https://bodegascarpediem.com/