El Palacio de Congresos y Auditorio Baluarte de Pamplona ha acogido recientemente la 11ª edición de Vinofest Navarra, que ha destacado por batir el récord en la venta de entradas, agotándose en dos de las tres sesiones disponibles, y por la afluencia de público joven interesado en catar los vinos de esta región vitivinícola y en ampliar su conocimiento en torno a este mundo y los proyectos de las bodegas. Así, el salón de cata de los vinos de la D.O. Navarra «volvió para reencontrarse con un público fiel que lo espera año tras año convirtiéndolo en un evento ineludible en la agenda de la Comunidad Foral».

Las tres sesiones celebradas gozaron de un ambiente propicio para la cata de las elaboraciones ofrecidas por las veintiuna bodegas presentes: Amatria Vinos y Viñedos, Azul y Garanza, Bodega de Liédena, Bodega de Sada, Bodega Inurrieta, Bodegas Castillo de Monjardín, Bodegas Irache, Bodegas Lezaun, Bodegas Malón de Echaide, Bodegas Marco Real, Bodegas Máximo Abete, Bodegas Olimpia, Bodegas Pago de Cirsus, Bodegas San Martín, Gran Feudo, Hacienda Logos (Bodega Escudero), Pagos de Obanos, Príncipe de Viana, Tandem, Vinos y Viñedos Dominio Lasierpe y Viña Zorzal Wines.

Todas ellas, presentaron sus novedades en vinos blancos, rosados y tintos, sumando más de ciento treinta referencias que eran ofrecidas para catar y que suponían un interesante recorrido por el mapa vitivinícola de Navarra y sus distintas zonas.

La inauguración del salón ha contado con un brindis protagonizado por la Ruta del Vino de Navarra como madrina en homenaje a la labor de Vinofest en la promoción de la cultura del vino de este territorio. Cristina Bayona, gerente del Consorcio de la Zona Media, ha mostrado su reconocimiento a las bodegas y a los profesionales de los establecimientos turísticos de calidad del sector vinícola de Navarra.

Elena Arraiza, gerente del Consejo Regulador de la D.O. Navarra, ha señalado que «Vinofest Navarra siempre ha contado con éxito de asistencia, pero en esta ocasión, hemos superado las expectativas. Además, nos ha emocionado el incremento de afluencia de público joven con inquietud por el mundo del vino y por conocer los vinos y las bodegas de la D.O. Navarra».
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La XXXIII Asamblea General de la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), celebrada el 21 de marzo, ha establecido las prioridades de la organización para este 2024. Con el foco puesto en las elecciones europeas que tendrán lugar del 6 al 9 de junio y en el próximo mandato de las instituciones de la Unión Europea (UE), el colectivo de las denominaciones de origen (DD. OO.) de vino va a poner sus esfuerzos en promover un entorno regulatorio más favorable para el sector del vino, en general, y las DD. OO., en particular.

Para ello, en las próximas semanas, CECRV va a llevar a cabo una ronda de contactos con los candidatos y candidatas al Parlamento Europeo de todos los partidos políticos, de forma coordinada con el resto de las organizaciones de la European Federation of Origin Wines (EFOW), de la que CECRV forma parte, junto a las organizaciones representativas de las indicaciones geográficas de los grandes países productores europeos (Francia, Italia y Portugal, además de España). Ese contacto tendrá lugar, de forma complementaria, desde diferentes ámbitos territoriales (autonómico, nacional y europeo). La finalidad es «hacerles constar a los próximos representantes en las instituciones de la UE las demandas, preocupaciones, necesidades y anhelos de las DD. OO. para el próximo mandato».

Asimismo, en el segundo trimestre del año, la CECRV mantendrá contacto con los grupos parlamentarios a nivel nacional, «con el fin de hacerles partícipes de los retos del sector del vino y de las figuras de calidad en la presente legislatura, y buscar soluciones y propuestas que permitan reforzar el sector y dotar a las denominaciones de origen de vino de las mejores herramientas para seguir contribuyendo a que viticultores y bodegas aumenten su comercialización con mayor rentabilidad». En línea con ello y conscientes de que uno de los principales problemas es la caída del consumo, en la Asamblea General se ha anunciado que CECRV organizará en mayo un seminario formativo sobre comercialización y ventas para bodegas adscritas a denominaciones de origen del vino.

Por otra parte, CECRV ha acordado también potenciar su comunicación, con la vista puesta en lograr una mayor difusión de las principales reivindicaciones, acciones y propuestas de las denominaciones de origen de vino como colectivo. Entre esas acciones, figura el Día del Vino con D. O., un evento festivo y reivindicativo que se celebra simultáneamente en diferentes denominaciones de origen del vino y que celebrará su 8ª edición el 11 de mayo.

Además de aprobar las prioridades de la organización en 2024, la XXXIII Asamblea General de la entidad ha servido para presentar formalmente el estudio de sostenibilidad económica y social de las denominaciones de origen del vino realizado en el marco del Protocolo General de Actuación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y CECRV, y que completa el estudio sobre la sostenibilidad medioambiental de las DD. OO. del vino que se hizo en 2022.

El citado estudio, ejecutado por la empresa Ikertalde (especializada en estrategia institucional y planificación y evaluación de políticas públicas), se encuentra publicado en la web del MAPA, y, entre otras cosas, aporta un marco metodológico de medición de impactos: establece los tipos de impactos (estructurados en 10 dimensiones), los indicadores de medición y la forma de medirlos. Asimismo, determina líneas de actuación para el avance colectivo en esta materia, a nivel de DD. OO. (parte no publicada, ya que está destinada solo a los consejos reguladores).

EFOW y CECRV, organizaciones representativas de las denominaciones de origen de vino a nivel europeo y a nivel nacional, respectivamente, han acogido con «satisfacción» la votación que ha tenido lugar en el pleno del Parlamento Europeo sobre la revisión de la política de la Unión Europea (UE) en materia de indicaciones geográficas. Estas dos entidades «apoyan el acuerdo político alcanzado el pasado 24 de octubre y piden al Consejo de ministros que apruebe esta reforma».

La resolución y el compromiso, tanto de los ponentes del Parlamento Europeo como del Grupo de Amigos de las Indicaciones Geográficas en el Consejo Europeo, formado por más de una decena de Estados miembros e impulsado por el Ministerio de Agricultura al inicio del proceso legislativo, para la reforma de la regulación de las indicaciones geográficas de la UE, «han dado lugar a una mejora considerable de la propuesta legislativa inicial de la Comisión».

En este sentido, han apuntado que «la reforma garantiza que se mantengan las especificidades del sector vitivinícola a través del ‘paquete vinos’, una primera definición de sostenibilidad para los productos amparados por una indicación geográfica, la posibilidad de bloquear el acceso a los nombres de dominio (bloqueo geográfico) que hagan un uso indebido de las indicaciones geográficas y las normas sobre el reconocimiento y competencias de las agrupaciones de productores de indicaciones geográficas». El texto también «define las competencias de los Estados miembros y de las instituciones europeas con respecto a la gestión del sistema de indicaciones geográficas y sus pliegos de condiciones». Además, la Declaración Política anexa a la reforma «obligará a la Comisión Europea a comunicar anualmente a los colegisladores cualquier ayuda externa que pueda recibir en el marco de sus tareas administrativas».

El presidente de EFOW, Riccardo Ricci Curbastro, ha manifestado que «como venimos subrayando desde el principio, el sector del vino con denominación de origen nunca ha solicitado esta reforma». Sin embargo, «hemos hecho de la necesidad virtud. Agradecemos a los colegisladores que reconozcan el papel especial de la viticultura en el sistema de indicaciones geográficas. Sin su dedicación y apoyo, se habría perdido uno de los principales pilares de nuestra política vitivinícola». Por todo ello, «seguiremos de cerca la aplicación de esta reforma y pediremos a la Comisión Europea que sea lo más transparente posible para restablecer la confianza en la comunidad de las indicaciones geográficas».

La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), como organización representativa de las denominaciones de origen del vino a nivel nacional, ha hecho constar su «comprensión y apoyo» a buena parte de las reivindicaciones de los agricultores/as y, en especial, de los viticultores/as. Asimismo, la asociación quiere dejar claro que «las protestas que se vienen produciendo en las últimas semanas son legítimas, siempre que se produzcan desde el respeto a la legalidad, y que las medidas que demandan los trabajadores del sector agrario deben ser cuestiones profesionales, ajenas a cualquier otro interés».

CECRV considera que las reivindicaciones del sector agrario «deben recibir respuestas y compromisos claros y firmes con medidas concretas por parte de las Administraciones Públicas de diferentes niveles competenciales: Comunidades Autónomas, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Comisión Europea».

Esta entidad apoya las siguientes demandas de los agricultores y en especial de los viticultores: 

– Mejorar la aplicación de la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la Cadena Alimentaria, para que se garantice su efectividad y su propósito, que ningún eslabón de la cadena venda por debajo de su coste de producción.

– Igualdad de condiciones con los productos agroalimentarios importados que se producen en terceros países. En defensa de los consumidores y para que haya una competencia leal entre los productos agroalimentarios de la Unión y los de esos países, todos deberían cumplir las mismas condiciones sanitarias, de calidad y medioambientales. Asimismo, cabe extremar los controles sobre las importaciones de países extracomunitarios que no tienen los mismos requisitos medioambientales y sociales.

– Apostar de manera decidida por políticas que promuevan el relevo generacional en el campo. 

– Más flexibilidad, más formación y más ayudas para la implementación de aquellas medidas de la Política Agraria Común (PAC) y de las políticas de protección del medio ambiente puestas en marcha por la UE que supongan cambios relevantes en la forma de trabajar el campo.

– Racionalizar la carga administrativa y burocrática.

Para todo ello es necesario que las administraciones públicas «redoblen sus esfuerzos para contar con el concurso y el acuerdo de los agricultores para la elaboración de las políticas públicas que les afectan». Pero también que «la agricultura sea una política de Estado, con mayúsculas, en tanto que actividad esencial y estratégica para la sociedad, y que esta se abordada desde una mirada a largo plazo, con un modelo compartido por todos sus actores».
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